Título: No dormirás – Dirección: Gustavo Hernández – Guion: Juma
Fodde – Año: 2018 – Genero: Terror – Duración: 105 min – País: Argentina/España/Uruguay
– Reparto: Eva De Dominici, Belén Rueda, Natalia de Molina, Germán Palacios,
Eugenia Tobal, Susana Hornos, Juan Manuel Guilera, Joche Rubio, María Zabay,
Miguel Angel Maciel
La película producida en conjunto con identidades de España, Argentina y Uruguay, se basa en los diferentes experimentos del sueño transcurridos en los 60 y como estos pueden llevar al actor a otro nivel emocional, que les hará crecer en sus carreras pero con un gran costo.
No Dormirás comienza con las pequeñas
carreras de dos talentosas actrices en una pequeña obra. Rápidamente podremos
observar la caótica vida de Bianca, que desde pequeña convivió con su padre que
sufría de delirios de la realidad y quién fue un freno para su carrera. Al
culminar su actuación, Bianca recibe una extraña oferta para un papel principal de
una obra, pero esta es llevada a otro nivel.
Esta nueva obra tiene características
excepcionales con respecto a cualquier otra, está vez el teatro tendrá lugar en
un alejado hospital psiquiátrico en el cual los espectadores observarán con
sigilo a través de los rincones y huecos del viejo edificio. Al mismo tiempo,
los interpretes, deberán mantener el insomnio con tal de llegar a un
"limbo" en el que pasarán al otro lado donde se adaptarán al papel de
una forma innata. El costo de llegar a este espacio será los personajes parecerán de
temores, alucinaciones y de alguna sensación de posesión.
Si bien se ve fácilmente que el filme logró
contar con un mayor fondo para su realización, en comparación con otras
producciones con presencia latinoamericana, y como esto repercute en la
excelente atmosfera creada para que todo nos situé en los años 80 tanto en el vestuario
como en los alrededores de las diferentes localidades en las que transcurrirá
la película, para mi parecer, el error está en el guion y en algunos pequeños
detalles.
A partir de los primeros minutos de la película, ya
tendremos una idea de que esperar, unos pocos screamers que a lo sumo podrán
hacer saltar a los más despistados pero que, lastimosamente, a mí me dejó con
gusto a poco. La trama juega con la
falta de sueño en cada uno de los personajes, a los que le puede producir
alucinaciones y grandes sensaciones de horror, pero termina cayendo en la misma
escena de terminar hablando con una ilusión una y otra vez. Es aquí, en la
trama, donde la película se me torna lenta, donde un par de jóvenes toman
decisiones al menos cuestionables para continuar con la historia principal, la
que se nos volverá un poco obvia. Continuando con la película, hay algunos detalles que causan un
cierto ruido en el espectador, como la mezcla de acentos y términos de los
diferentes países que formaron parte del proyecto y un fallo de maquillaje, y
es que a pesar de pasar días sin dormir, los personajes no muestran esto en sus
caras, rompiendo con la relación de empatía que puede tener el espectador hacia
estos.
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