Título: The House on Pine Street – Dirección: Aaron Keeling,
Austin Keeling – Producción: Natalie Jones, Aaron Keeling, Austin Keeling –
Año: 2015 – Duración: 111 min – País: EEUU – Reparto: Emily Goss, Taylor
Bottles, Cathy Barnett, Jim Korinke, Natalie Pellegrini, Tisha Swart-Entwistle
La película trata sobre una joven pareja que está esperando a su primer hijo que, durante el embarazo, la madre sufrió un ataque de nervios en el que puso en riesgo la vida de su futuro primogénito. Como medida a este accidente, deciden mudarse temporalmente a una antigua casa, en la que sucederán extraños eventos que sólo lo vera la mujer.
The House on Pine Street se centra en una joven mujer que
tras querer practicarse un aborto durante el brote de un ataque nervioso, fue
internada. Su marido, influenciado por
su madre, decide mudarse a un ambiente más tranquilo por la seguridad del niño
que está por venir. La pareja consigue un baratísimo alquiler de una antigua
casa en un pequeño pueblo donde Jennifer, su esposa, creció. Jennifer comenzará a padecer
diferentes sucesos dentro de su nuevo hogar, los cuales les hará pensar que su
casa está embrujada. Ella intentará a toda costa conseguir algo de ayuda a
través de su marido o su madre, los cuales disminuirán las importancias ante
estos pedidos por los antecedentes que tiene Jennifer tras su brote psicótico.
El filme comenzará de buena manera pero terminará cayendo en
los típicos cliches de este tipo de historias, desde que el único que puede
ver al fantasma es un niño hasta el extraño médium que aparecerá de uno u otra manera. Pero
no es el punto malo de la película, ya que muchas otras poseen estos personajes
pero son utilizados de una buena manera. Lo que me pasó con este largometraje
es que, tomando en cuenta que pudieron incursionar diferentes temas psicológicos aprobechando los brotes
nerviosos y la ignoración que sufre Jennifer por parte de sus familiares, el filme
termina decayendo en distintas que se mueven o se azotan y poco más. Estos
objetos, muchas veces, son suficientes para alguna escena, pero se terminan
repitiendo por toda la película y en ninguna de estas partes me terminó de
surmergir en su atmosfera.
La parte fuerte de la película parece ser su imagen, que
trabajara con los tonos pasteles de las antiguas casas del pueblo. Si bien no
hay nada que reprocharle por su lado fotográfico, el filme no logra crear
tensión por su vaga historia que termina dejando algunos cabos sin atar, junto
con algunas pobres actuaciones que opacan las buenas interpretaciones de los
personajes principales. Como una síntesis general, la película tuvo potencial,
pero se quedó con tibias ideas que nos dejarán un gusto agridulce sabiendo que
esta historia pudo habernos brindado una mayor experiencia cinematográfica.
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